martes, 31 de mayo de 2016

Novedad: Visiones 2013 disponible en ebook

Ya está disponible en formato electrónico en Lektu la antología Visiones 2013, editada por la AEFCFT y seleccionada por David Mateo, Francisco Navarro, Jaime de Scals y Víctor Martínez Martí. El libro se puede descargar gratuitamente en la modalidad de pago social o bien al precio de 1,50€. 

Estos son sus contenidos:
“En las entrañas de la locura” – Sergio Moreno Montes
“Cinco gránulos de liao” – Javier Fernández Bilbao
“El hotel de los pasillos silenciosos” – Manuel Niell Barrachina
“Miedo y asco en el pabellón sur” – Pablo Loperena
“Servidor de los dioses” – Ismael González González
“Destinatarios ocultos” – Tristán Oberón
“Sacrificio” – Carlos Javier Lluch Mercader
“Relación de lo sucedido con el Pacific Mermaid” – Rubén Blanco Domínguez
“Ojos de gata” – Miguel Martín Cruz
“Walpurgisnacht” – Juan José Tena
“El último amanecer” – Juan Miguel Gutiérrez de la Solana Sánchez
“Colony-233. Primer contacto” – Jaime del Moral Lacárcel
“Llave de coral” – M. F. Wlathe


Novedad: Roses and Rot, de Kat Howard

Ya está a la venta Roses and Rot, la novela de debut de Kat Howard. 

Ésta es su sinopsis:
What would you sacrifice for everything you ever dreamed of? 
Imogen has grown up reading fairy tales about mothers who die and make way for cruel stepmothers. As a child, she used to lie in bed wishing that her life would become one of these tragic fairy tales because she couldn’t imagine how a stepmother could be worse than her mother now. 
As adults, Imogen and her sister Marin are accepted to an elite post-grad arts program—Imogen as a writer and Marin as a dancer. Soon enough, though, they realize that there’s more to the school than meets the eye. Imogen might be living in the fairy tale she’s dreamed about as a child, but it’s one that will pit her against Marin if she decides to escape her past to find her heart’s desire. 

lunes, 30 de mayo de 2016

Félix García entrevista a Richard Calder

Richard Calder
La próxima semana Dilatando Mentes publica Babilonia, de Richard Calder, y mi buen amigo Félix García ha entrevistado al autor para Sense of Wonder. Es un placer y un honor para mí ofreceros esta detallas y muy interesante entrevista, que también podéis leer en inglés. ¡Espero que os guste!

La trayectoria de Richard Calder en nuestro país tuvo un prometedor comienzo en 2003 con la publicación en el espacio de escasos meses de Malignos (Gigamesh, 2003) y Chicas Muertas (Gigamesh, 2003), siendo esta última el comienzo de una trilogía cuyas segunda y tercera partes nunca verían la luz entre nosotros. Desde entonces han transcurrido trece años en los que los seguidores españoles de Richard Calder no hemos tenido más remedio que recurrir a la importación. La publicación de Babilonia (Dilatando Mentes, 2016) viene a poner fin a este largo silencio, ofreciendo al lector español un nueva oportunidad de  conocer a obra del que fue celebrado como uno de los autores más extraordinarios del post-cyberpunk.

FG: Trece años es un largo período de tiempo, incluso sin tener en cuenta que la fecha de publicación original de Chicas Muertas se remonta a los albores de los tiempos (1992, para ser más precisos), así que la primera pregunta es obligada: ¿Qué tipo de sorpresas se van a encontrar  los lectores veteranos de Richard Calder en Babilonia?

RC: Babilonia es, cosa rara en mí, una novela histórica o, al menos, con contexto histórico, ya que está ambientada en Londres en 1888, el año de los asesinatos de Jack el Destripador. Pero, como también tiene mundos paralelos, portales interdimensionales y usa otros muchos artefactos de ciencia ficción, también es una novela steampunk: una que explora no sólo su propio mundo de fantasía, sino la naturaleza de la fantasía en sí misma, o sea, lo que significa soñar sueños oscuros y dejarse seducir por los mismos. Tal y como el vídeo promocional de Babilonia sugiere, los sueños oscuros del Destripador, y la fascinación morbosa y lasciva que genera su personaje prefigura los grandes crímenes, criminales y tentaciones del siglo XX, tal y como revelaría el análisis freudiano o reichiano del nazismo. Los lectores veteranos, por tanto, redescubrirán cierto tema recurrente en un marco narrativo nuevo.

FG: Las últimas dos décadas han supuesto para el género de ficción especulativa, o, al menos, lo que antes era relativamente fácil identificar como tal, una auténtica explosión cámbrica de subgéneros y sub-subgéneros, asistida por el siempre servicial sufijo –punk y con la añadidura de un new o un post siempre que sea necesaria. Hemos vivido el steampunk, el dieselpunk, el mythpunk, el nanopunk, el new weird, la new wave of new new wave of british space opera… no cabe duda de que estamos ante una desbordante demostración de creatividad, lo que no está tan claro es si esta creatividad proviene de los autores o más bien de los departamentos de marketing de las editoriales. A tu juicio, ¿cuántas de estas tendencias, si es que alguna, logra ofrecer al lector algo genuinamente nuevo que no haya sido ya adelantado por, digamos, la primera oleada cyberpunk o la new wave de los 70?

RC: Creo que sería útil distinguir entre “nuevo” y “auténtico”. La novedad, la originalidad, está muy bien, pero pocas veces se justifica a sí misma y, en cualquier caso, está sobrevalorada. Neuromancer, de Gibson, fue percibido como una voz genuinamente nueva, representativa de una nueva manera de escribir ciencia ficción, combinando el mundo de la literatura y el cine noir con tropes de la ciencia ficción. Lo que gran parte de la New Wave de los 60/70 y el primer cyberpunk tienen en común es la idea de que cualquier cosa es posible en la ci-fi, lo que quiere decir que los escritores pueden desarrollar sus visiones personales, crear mundos usando los recursos de la ciencia ficción sin sentirse constreñidos por ellos: mundos que resultaban auténticos y no de segunda mano y, por tanto necesariamente de segunda categoría. Mucha de la ciencia ficción actual está correctamente escrita, maneja buenas ideas y atmósferas; pero las más de las veces resulta gastada, vieja, agotada (aburrida, en una palabra). Esto se debe, tal vez, al hecho de que los autores parecen perversamente desvinculados de su propia obra, reticentes a escribir lo que quieren o lo que aspiran a escribir y, en vez de esto, consumidos por los imperativos del mercado y lo que el mercado espera de ellos.

FG: Pero tal vez el fenómeno más destacable en lo que llevamos de siglo sea la progresiva desaparición de la frontera que separaba la literatura “de género” de la “ficción literaria”. Constantemente vemos a autores literarios como Ishiguro o Houellebecq recurrir a tropes antaño asociados a la ciencia ficción-fantasía y, al mismo tiempo, escritores que antes quedarían marginados en el cajón de la “ficción popular”, ahora pueden aspirar al reconocimiento de los críticos y a los premios de la industria (o al revés), como demuestra el caso reciente de Kelly Link y el caso aún más reciente de Andrew Michael Hurley. Todo parece indicar que donde antes había compartimentos estancos se extiende ahora un continuo. ¿Cómo valoras este fenómeno y, sobre todo, en qué punto de ese continuo te gustaría estar con tu obra?

RC: Voy a empezar por reconocer que soy un gran fan de Houellebecq. Y cualquier continuo que incluya no sólo incluya ficción de género sino arte bajo y alto me gusta y es algo de lo que definitivamente querría formar parte. También he de decir, sin embargo, que no tengo ningún problema a la hora de describirme como un escritor de ciencia ficción (que es como realmente me veo a mí mismo), en lugar de hacer concesiones a la vergüenza de ser percibido como escritor de un género que la mayor parte de la gente identifica con la sensibilidad juvenil de Star Wars. (Siempre he encontrado los términos alternativos “ficción especulativa” o “slipstream” bastante bochornosos). Pongamos por ejemplo la fantástica novela de Will Wiles The Way In, que no suele reconocerse como ciencia ficción, pero que claramente lo es. Y lo mismo podríamos decir de Ice de Anna Kavan. Da la impresión de que cuando la ciencia ficción logra la excelencia, cuando es genuina y auténtica, no soportamos seguir llamándola ciencia ficción por no asociarla con las patrañas poco inspiradas que pueblan las estanterías del ramo en Waterstones y otras cadenas de librerías.

FG: Hablando de departamentos de marketing, “sexo” y “erotismo” son  palabras que se repiten en las promos de tus novelas, nada extraño a priori, ya que se cuentan entre los principales intereses del homo sapiens. Lo que si resulta extraño es la reticencia con la que la literatura de ciencia ficción se ha acercado a este asunto, algo que podríamos explicar por el puritanismo de tiempos pasados, pero que incluso hoy día logra que las escenas eróticas sean algo raro en una novela de ciencia ficción, raro en el sentido de poco frecuente y raro en el sentido de raro, también son normalmente los momentos en los que la prosa pasa de mala a peor. ¿A qué crees que se debe este persistente fracaso a la hora de representar el impulso sexual humano?

RC: El género de la ciencia ficción siempre ha sido esencialmente conservador, muchas veces reaccionario. Esto puede parecer extraño viniendo de una literatura que, al menos en teoría, se centra en lo extraño, en cómo podemos entender lo extraño y, por extensión, la diferencia y la multiplicidad en la naturaleza y la cultura. Y por supuesto que siempre ha existido miedo, a veces incluso horror –si sus variaciones se extienden más allá de los parámetros que se consideran permisibles en un momento dado- a la sexualidad.

El fracaso en la representación que citas se debe tal vez en parte al hecho de que esos parámetros están necesariamente integrados en el lenguaje, lo que supone ciertos problemas para el escritor. El impulso sexual se representa habitualmente a través de la sublimación, hablando de forma ostensible de religión, misticismo, idealismo o política más que de erotismo, cuyo lenguaje es parco y a menudo degradado ( y esta es por supuesto la clave temática de Babilonia); mediante el uso, por ejemplo, del lenguaje y simbolismo de la religión o la política, en lugar de un lenguaje del erotismo del que aún no disponemos, siendo que el lenguaje y simbolismo que realmente disponemos sería inmediatamente censurado o, peor aún, tachado de “pornográfico”, palabra que pongo entre comillas porque no designa una cosa o conjunto de cosas sino una tesis, la tesis de que tal representación no tiene esencialmente ningún valor.

El problema, en el fondo, es el que supone la vida interior, que es tanto como decir el cultivo de la fantasía: algo que por su propia naturaleza debe estar siempre enfrentado al orden establecido, para el que la vida subjetiva, si es auténtica, y por tanto dotada de poder, supone una amenaza constante. Como me considero a mí mismo un disidente, tanto como escritor como en mi vida personal, estoy más bien del lado de los artistas que se enfrentan al orden establecido con la intención de subvertirlo. La sexualidad, lo erótico, es un medio para esa subversión, tal vez el más poderoso. Y la construcción de nuevos modos de representación lingüística es el modo por el que nos aproximamos a tan ansiada meta.

FG: Uno de los aspectos que más me ha llamado la atención de tus novelas es la perceptible influencia francesa, que abarca desde escritores como Baudelaire o Proust, hasta autores inclasificables como Bataille. Y esto en un campo como el de la ciencia ficción donde me atrevería a afirmar que existe una cierta fobia estética y filosófica por lo francés, habitualmente percibido como alguna forma de post-estructuralismo postmoderno y, por lo tanto, como el diablo con cuernos y rabo tal y cómo se lo representa el moderno neopositivista analítico globalizado. ¿Cómo llega a ti esta influencia y qué papel ha jugado en tu obra?

RC: Lo que hay en la ciencia ficción –lo que siempre ha habido, aunque con notables excepciones- es un rampante y orgulloso filisteísmo, y también, por supuesto, aunque de forma increíble, anti-intelectualismo. (Las excepciones, por supuesto, siempre están presentes. Yo crecí leyendo a Brian Aldiss, cuyo Report on Probability A se inspiraba en Allain Robbe-Grillet y el noveau roman). Personalmente, me siento más influido por Baudelaie, Proust o Bataille que por cualquier escritorzuelo de ciencia ficción de la Golden Age, o, ya puestos, por la ciencia ficción contemporánea. Pero, como digo, siempre hay excepciones y estas excepciones son las que hacen que el género merezca la pena.

Últimamente he pensado mucho en Bataille; estoy usando algunas de sus teorías (sobre todo sus teorías económicas y el concepto de parte maldita) en una novella que estoy escribiendo.

FG: En las últimas dos o tres ediciones de los premios Hugo, hemos visto como lo que en otro tiempo había sido la expresión de la voluntad primigenia del fandom (norteamericano) se convertía en el escenario de una lucha política, con la consiguiente invasión de agendas conservadoras y liberales que comprometen la objetividad de los premios. ¿Esto debería producirnos algún tipo de preocupación o, por el contrario, vienen a hacer que los premios Hugo resulten interesantes de nuevo? En otras palabras ¿para qué sirven los premios literarios, si es que sirven para algo?

RC: Para ser sincero, nunca he estado interesado en los premios Hugo; nunca los encontré ni remotamente atractivos. Como la mayoría, he estado al corriente de los recientes sobresaltos, pero no han hecho mucho para avivar mi interés. No voy a convenciones y no soy un “fan”, así que para mí todo este jaleo no es más que ruido de fondo.

FG: Al hilo de esto mismo, tus narradores, al menos en Malignos y Chicas Muertas, son arquetipos o, más bien, anti-arquetipos campbellianos, héroes representados como machos narcisitas a lo Humbert Humbert, personajes que tienen todas las papeletas para convertirse en blanco de las iras de los sectores más progresistas. ¿Crees que en ocasiones el furor justiciero de estos luchadores por la igualdad puede llevarles a ignorar los aspectos críticos, irónicos o directamente cómicos de estos personajes y proceder en consecuencia al linchamiento público de obra y autor o, por el contrario, estos temores son infundados y han sido introducidos en la cultura contemporánea por siniestros think-tanks ultra-reaccionarios?

RC: No estoy muy seguro de a qué “miedos” te refieres aquí, pero asumo –ya que mencionas a Humbert Humbert-, que te refieres al miedo al abuso de menores, un miedo que –por lo menos en UK y desde hace ya algún tiempo- ha degenerado en pánico moral, o sea, un pánico que tiene una base real, pero es exacerbado por los mass media y los grupos de presión hasta convertirlo en algo que puede considerarse histérico, casi mítico, la historia de una invasión alienígena.

Muchos de mis libros tratan sobre jóvenes que –como Iggy y Primavera en la trilogía Chicas Muertas- son variaciones del tema de los amantes desgraciados al estilo de Romeo y Julieta, y que significativamente, creo, son de la misma edad. Babilonia, por el contrario, trata de una joven que realmente es seducida por un hombre u hombres mayores, así que hay en la narrativa un elemento que podría ser descrito como cronofilia recíproca. La seducción no es abiertamente sexual, pero todo el libro está imbuido de una atmósfera de perversidad sexual que remite deliberadamente a otras seducciones – digamos seducciones cómplices- entre los demagogos y la población, específicamente, la seducción y violación de Alemania por parte de Hitler.

Al final, cuando los lectores, o los críticos, señalan a un autor y lo acusan de algún tipo de complicidad, estamos presenciando el fenómeno que Oscar Wilde describió como “la furia de Calibán al ver su propio rostro en el espejo”. Este es un fenómeno presente en todos los linchamientos, sean estos reales o sugeridos. El humor negro, así como el contexto, serán, en tales ocasiones, convenientemente ignorados.

FG: ¿Qué opinión te merecen la autoedición, el crowdfunding, los blogs de reseñas, las redes sociales y todo lo que contribuye a borrar la frontera entre emisor y receptor en el mercado literario?

RC: El mundo editorial ha cambiado de forma radical. Es difícil mantenerse al tanto de todas las novedades. En general, encuentro estos cambios estimulantes. Soy optimista sobre el futuro de lo que podríamos llamar la edición delegada.

FG: Un amigo dice que, aunque alguna gente desprecia a Michael Moorcock por asociarlo a sus sagas de espada y brujería escritas en los sesenta y setenta (y que están muy bien, todo sea dicho de paso), la totalidad de los escritores británicos contemporáneos que merecen la pena le rinden culto. Por lo que he leído en tus novelas y entrevistas, formas parte de este exclusivo club y, como fan de Moorcock, no quiero dejar pasar la oportunidad de preguntarte por su influencia en tu obra, en la ciencia ficción británica, en la literatura británica en general, hasta el infinito y más allá.

RC: Crecí leyendo las maravillosas sagas de Michael Moorcock sobre el Campeón Eterno. Mi propia novela Malignos es de alguna forma un homenaje a Moorcock. Su influencia es profunda en mí. Es cierto que sus relatos de aventuras de espada y brujería se escribieron, en parte, para mantener New Worlds a flote. Y New Worlds, fue, esto hay que decirlo, otra poderosa influencia tanto en mí como en otra mucha gente. Era una época en la que existía el sentimiento real de que la ciencia ficción podía hacer cualquier cosa, ir a cualquier sitio, que había sido liberada del género, que ahora podía apropiarse de otros géneros, que podía ser vanguardista y popular al mismo tiempo. También admiro el trabajo posterior de Moorcock. Gloriana o The Brothel in Rosenstrasse son ejemplos que me vienen a la mente.

FG: Por último, espero que Babilonia sea sólo el comienzo de tu retorno a las librerías españolas y en ese sentido me gustaría que nos hablaras de tus proyectos (literarios o de otro tipo) para el futuro inmediato.

RC: Estoy trabajando en una novela corta, o un cuento largo, que podría formar parte de un proyecto más grande, tal vez inconcluso, que provisionalmente titulo The Secret Museum. Puede que suba pronto un extracto del work in progress a mi página web. Como implica el título provisional, la historia, o historias, tratan de piezas y exposiciones en un museo ficticio que tiene algunas similitudes con el Museo Británico. Estas piezas son artefactos provenientes de dimensiones paralelas. El formato es parecido a lo que ya intenté en historias como The Catgirl Manifesto: an Introduction (disponible en mi página web) en el sentido de que es un falso ejercicio académico, parte ensayo, parte narrativa. El proyecto incluirá fotografías, ilustraciones y trabajos artísticos tanto míos como de otros, así que esa parte del proyecto será colaborativa. Me gustaría hacer más colaboraciones, una vez terminada la novela gráfica de Dead Girls con Leonardo Giron.

Félix García interviews Richard Calder

Richard Calder
Next week Dilatando Mentes will publish Richard Calder's Babilonia and my good friend Félix García has interviewed the author for Sense of Wonder. It is a pleasure and honor to offer you this detailed and very interesting interview, which you can also read in Spanish. Hope you enjoy it!

Richard Calder's career had a promising start in our country with the publication in 2003, with only a few months apart between them, of Malignos (Gigamesh, 2003) and Chicas Muertas (Gigamesh, 2003), being this last one the beginning of a trilogy whose second and third parts would never come to light amongst us. It's been thirteen years since then, a time when Richard Calder's Spanish followers had no option but resort to import. The publication of Babilonia (Dilatando mentes, 2016) comes to put an end to this long silence, offering the Spanish reader a new chance to know the work of the celebrated as one of the most extraordinary authors of post-cyberpunk.

Félix García: Thirteen years is a long period of time, even without considering that the original date of publication of Chicas Muertas goes back to the dawn of time (1992, to be precise), so the first question in mandatory: What kind of surprises are Richard Calder's veteran readers going to find on Babilonia?

Richard CalderBabilonia is, somewhat unusually for me, a historical novel or at least one with a historical context, being set in London, 1888, the year of the Jack the Ripper murders. But since it also concerns parallel worlds and interdimensional portals and utilizes many other SF devices, it's a steampunk novel, too: one that explores, not only its own parameters of fantasy, but the nature of fantasy itself, that is, what it means to dream dark dreams, and concomitantly, to be seduced by dream. As the promotional video for Babilonia suggests, the dark dreams of a Ripper, and the morbid, prurient fascination such figures exert, prefigures the great crimes, criminals, and seductions of the twentieth century, such as might be revealed by a Freudian or Reichian analysis of Nazism. Readers familiar with my work will, then, rediscover a certain persistent theme, if a different framing device, or armature.

FG: Last two decades have entailed a real Cambrian explosion of sub-genres and sub-subgenres, assisted by the always helpful suffix “punk” and the adding of a “new” or a “post” if any time necessary, for the genre of the speculative fiction or, at least, what it was easily identified as such earlier. We have lived the steampunk, the diesel punk, the mythpunk, the nanopunk, the new weird, the new wave of new new wave of British space opera… there's no doubt that we are before an overwhelming demonstration of creativity. What's unclear is if this creativity comes from the authors or rather from the publishing house's marketing departments. In your opinion, how many of these trends, if any, gets to offer the reader something genuinely new, not advanced by, let's say, the first cyberpunk wave or the new wave on the seventies?

RC: I think a useful distinction may be made between what is ‘new’ and what is ‘authentic’. Newness, or originality, is all very well, but it rarely evinces itself, and in any case, is overrated. Gibson’s Neuromancer impressed as a fiction informed by a genuinely new voice, and represented a new way of writing SF, combining, as it did, the world of noir crime fiction and cinema with science fiction tropes. What much of the sixties/seventies New Wave and the first cyberpunk wave had in common is the notion that anything is possible in SF, and that effectively meant that writers could be true to their own, personal visions, and create worlds that used SF tropes without being constricted by them: worlds that were authentic, rather than second-hand and thus necessarily second-rate. A lot of contemporary SF is competently written; it’s often informed by strong ideas, and atmospherics; but so much seems worn, hackneyed, tired. (In a word, boring.) And this is due, perhaps, to authors who seem perversely unengaged, nervous about writing what they genuinely wish to write, or aspire to write, but are instead consumed with the imperatives of the marketplace and what that marketplace expects of them.

FGBut maybe the most remarkable phenomenon in so far this century is the progressive disappearance of the line that separated the “genre fiction” from the “literary fiction”. We constantly see literary authors like Ishiguro or Houellebecq resort to tropes that yesteryear were associated with fantasy science fiction and, at the same time, authors who in those days would been marginalised in the popular fiction drawer that now can aspire to critics recognition and industry awards (or vice versa), like the recent case of Kelly Link and the even more recent one of Andrew Michael Hurley prove. It seems that where there were watertight compartments before, now there is a continuum. How do you value this phenomenon and, especially, in what point of that continuum would you like to be with your work?

RCWell, let me begin by admitting to being a great fan of Houellebecq. And any continuum that incorporates, not just genre fiction, but high and low art, is good by me, and represents something I’d care to be a part of. I must say, though, I have no great problems with describing myself as a SF writer—which is how I do actually see myself—rather than make concessions to embarrassment at perhaps being perceived as writing in a genre that most people conceive of as pandering to a kind of Star Wars, juvenile sensibility. (I’ve always found the alternative terms ‘speculative fiction’ and ‘slipstream’ in themselves rather embarrassing.) Take Will Wiles’ fantastic novel The Way Inn. This is not usually regarded as SF, but plainly is. The same might be said for, say, Anna Kavan’s Ice. It seems that when SF achieves excellence, and is genuinely felt, and authentic, we can no longer bear calling it SF, and thereby associate it with the uninspired, mass-marketplace drivel that fills the relevant shelves at Waterstones, or some other chain bookstore.

FGSpeaking of marketing departments, “sex” and “eroticism” are words repeated in your novels promotion, a priori nothing strange because they happen to be amongst main homo sapiens' interests. What is strange is the reservations the science fiction literature has approached this item with, something we could explain because of the puritanism of the past, but even nowadays it gets the erotic scenes to be something strange in a science fiction novel, strange meaning rare and strange meaning weird. They also are the moments when the writing goes from bad to worse. What do you think this persistent failure representing the human sex drive is due?

RCGenre SF has always been essentially conservative, and often reactionary. This seems strange for a literature that, theoretically at least, focuses on the alien, how we might understand the alien, and by extension, difference and multiplicity in nature and culture. And there has indeed always been a fear, sometimes even a horror—if its variants should range beyond the parameters of what at a particular time is considered permissible—of sexuality.

The failure of representation that you cite is perhaps partly due to the fact that those parameters are necessarily imbedded into language, thus presenting the writer with certain problems. The sex drive is usually rendered by way of sublimation, by talking ostensibly about religion, mysticism, idealism, politics, rather than eroticism, whose language is meagre, often debased (and this is of course the key thematic thrust of Babilonia); by using, say, the language and symbolism of religion/politics, rather than a language of erotics that we don’t yet really possess, what language and symbolism we do have such that it is almost instantly censured, or worse, dismissed by calling it ‘pornographic’, a word I use in quotes because it doesn’t signify a thing or collection of things rather than an argument, that argument being that such representation is essentially worthless.

The problem, in the end, is that posed by interiority, which is only to say the cultivation of fantasy: something that by its nature must always be at loggerheads with an established order, to which the subjective life, if it is authentic, and thus possessed of potency, represents a constant threat. Since I consider myself a maverick, both as a writer, and in my personal, or subjective life, I am very much on the side of all artists who similarly confront the established order of things and who seek to subvert it. Sexuality, or the erotic, is one such means of subversion; perhaps the most powerful. And the construction of new modes of linguistic representation is the agency by which we travel toward that longed-for goal.

FGOne of the aspects that caught most my attention from your novels is the noticeable French influence that includes from writers such as Baudelaire or Proust to unclassifiable authors like Bataille. And all this in a field like the science fiction, where I would dare to say that there is a certain aesthetic and philosophic phobia against the French, usually perceived like some sort of post-modern post-structuralism and, therefore, like the devil itself as the globalized analytical modern neo-positivist sees it. How does this influence reach you and what has been its part on your work?

RCWhat there is so often in SF—what there has always been, with notable exceptions—is a rampant, unapologetic philistinism. Indeed, quite incredibly, an anti-intellectualism. (The exceptions of course are always present. I grew up reading Brian Aldiss, whose Report on Probability A was inspired by Alain Robbe-Grillet and the nouveau roman.) Personally, I’m far more influenced by Baudelaire, Proust, and Bataille, than dodgy old, Golden Age SF writers, or indeed by contemporary SF. Though as I say, there are always exceptions. And the exceptions are what make the genre worthwhile. Bataille has of late been much on my mind; I’m using some of his theories—particularly his economic theories and the idea of the accursed share—in a novella that I’m currently writing.

FGIn the last two or three Hugo Awards, we have seen how what in other time had been the (American) fandom's expression of primal will became the scene of a political fight, with the subsequent liberal and conservative agenda invasion that compromises the objectivity of the awards. Should this cause any kind of concern or, on the contrary, they come to make the Hugo Awards interesting again? In other words, what is the use of the literary awards, if any?

RCTo be perfectly honest, I’ve never been interested in the Hugo Awards; never found them remotely engaging. Like most people, I’ve been aware of the recent hoo-ha, but it’s done little to kindle my interest. I’m not a convention goer, nor a ‘fan’, so for me, this kind of kerfuffle represents little except a mildly distracting white noise.

FGTo build off that, your narrators, at least in Malignos and Chicas Muertas, are Campbellian archetypes or, rather, anti-archetypes, heroes represented as narcissistic males à la Humbert Humbert, characters who have every chance to become the target of the most progressive sectors' anger. Do you think that the avenging fury of these freedom fighters may take them to ignore the critical, ironic or directly comical aspects of these characters sometimes and consequently proceed to publicly lynch the work and the author or, on the contrary, these fears are baseless and introduced in contemporary culture by ultra-reactionary sinister think-tanks?

RCI’m not entirely clear about exactly what kind of ‘fears’ you’re referring to here, but I’m assuming—since you cite Humbert Humbert—that you’re talking about fears of child abusers, fears that have—certainly in the UK, and for some years now—escalated into a moral panic, that is, a panic based on certain facts but exacerbated by the popular media and pressure groups into something that might be considered hysterical, almost mythic, a story of alien invasion.

Many of my books focus on young people who—like Iggy and Primavera in the Dead trilogy—are variations of star-crossed lovers such as Romeo and Juliet, and significantly, I think, are the same age. Babylon, however, is about a young girl who is effectively seduced by an older man, or men; there is, moreover, an element in the narrative that might be described as reciprocal chronophilia. The seduction is not overtly sexual, but the entire book is suffused with a sexually perverse atmosphere that deliberately parallels other seductions—we might say complicit seductions—between demagogues and populace, specifically the seduction or rape of Germany by Hitler.

In the final analysis, when readers, or critics, point the finger at an author and accuse them of a kind of complicity themselves, then we are witnessing a phenomenon that Oscar Wilde described as ‘the rage of Caliban at seeing his own face in a glass’. This phenomenon is common to all lynchings, whether proposed or actual. Black humour, as much as contextuality, will, at such times, be conveniently ignored.

FGWhat's your opinion about self publishing, crowdfunding, review's blogs, social networks and everything that helps erasing the line between speaker and the receiver in the literary market?

RCPublishing has changed quite radically. It’s quite difficult to keep abreast of developments. Overall, I find these changes exciting. I’m optimistic about the future of what might be called devolved publishing.

FGA friend of mine says that, although some people despises Michael Moorcock because him being associated with his sword and sorcery sagas written in the sixties and seventies (that are very fine, let it all be told), the wholesome of contemporary British writers that are worth it worship him. In light of everything I've read in your novels and interviews, you belong to this exclusive club and, as a fan of Moorcock,  I don't want to miss this opportunity to ask you about his influence in your work, in British science fiction, in British literature in general, to infinity and beyond.

RCI grew up reading Michael Moorcock’s wonderful ‘Eternal Champion’ sword and sorcery yarns. My own novel Malignos is something of a homage to Moorcock. His influence, for me, runs deep. His sword and sorcery adventure tales were, of course, partly written to keep New Worlds afloat. And New Worlds was, it should be said, another powerful influence, on me as it was on so many people. This was a time when there was a genuine feeling that SF could do anything, go anywhere, that it was unbound by genre, that it could appropriate other genres, that it could be a avant-garde and popular at the same time. I admire Moorcock’s later work, too. Gloriana comes to mind, and The Brothel in Rosenstrasse.

FGAt last, I hope that Babilonia is just the beginning of your back to Spanish bookshops and in that sense I would like you to tell us about your (literary or other kind) projects for the immediate future.

RCI’m currently working on a novella, or long, short story, that may form part of a bigger, perhaps open-ended project that I have tentatively entitled The Secret Museum. I may soon upload an excerpt from this work in progress onto my website. As the prospective title implies, the story, or stories, focus on exhibits, or exhibitions, in a fictional museum that has some resemblance to the British Museum. These exhibits are artefacts from parallel dimensions. The armature or framing device is similar to what I have attempted before in stories such as The Catgirl Manifesto: An Introduction (available on my website) in that it’s a faux academic exercise, part essay, part narrative. The project will include photographs, illustrations and artwork by me and, indeed, others, so that elements of the project will be collaborative. Collaboration is something I want to do more of—ever since, in fact, finishing up Dead Girls the Graphic Novel with Leonardo Giron.

FGThank you for your time and patience, and sorry for whatever atrocity shall I have inflicted upon the English language.

RCNothing to which I’m capable of inflicting upon the Spanish language, I assure you. But then I’m English, and —like my fellow countrymen—horribly ignorant of other tongues. Hélas.

domingo, 29 de mayo de 2016

Ebook en oferta: La compañía negra (Omnibus), de Glen Cook

Hasta final de mes se puede adquirir el ebook La compañía negra (Omnibus), de Glen Cook, por 3,79€ en Amazon España. Este volumen contiene las tres primeras entregas de la serie: Primera crónica, Sombras fluctuantes y La rosa blanca.

Ésta es su sinopsis:
"La Compañía Negra, soldados mercenarios al servicio de la Dama, se enfrenta a los Rebeldes de la Rosa Blanca. Son hombres duros, orgullosos de honrar sus contratos. La Dama es malvada, pero también lo son quienes profesan falsamente seguir a la Rosa Blanca, reencarnación de una heroína muerta hace siglos. Sin embargo, ahora algunos de los miembros de la Compañía han descubierto que la muchacha muda a la que rescataron y dieron refugio hace años es realmente la Rosa Blanca renacida. Ahora puede que haya un sendero hacia la luz, incluso para gente como ellos. Si pueden sobrevivir el tiempo suficiente." 
Lejos de princesas elfas, príncipes prometidos, grandes palacios y mundos de ensueño, Glen Cook ha preferido un acercamiento más terrenal: un grupo de mercenarios envueltos en toda suerte de fregados, batallas, apuros y lances fantásticos para ganarse su honesto jornal teniendo como única herramienta el acero. Ellos serán nuestros ojos.

Tolkien y Howard han acuñado dos maneras incuestionables, e imitadas hasta el infinito, de escribir fantasía. Junto a ellos, únicamente dos nombres más han sobresalido por la personalidad de su producción en el mismo campo: Fritz Leiber y Glen Cook.

sábado, 28 de mayo de 2016

Novedad: Company Town, de Madeline Ashby

Después de algunos retrasos, ya está a la venta Company Town, la nueva novela de Madeline Ashby. 

Ésta es su sinopsis:
They call it Company Town--a city-sized oil rig off the coast of the Canadian Maritimes, now owned by one very wealthy, powerful, byzantine family: Lynch Ltd. 
Hwa is of the few people in her community (which constitutes the whole rig) to forgo bio-engineered enhancements. As such, she's the last truly organic person left on the rig--making her doubly an outsider, as well as a neglected daughter and bodyguard extraordinaire. Still, her expertise in the arts of self-defense and her record as a fighter mean that her services are yet in high demand. When the youngest Lynch needs training and protection, the family turns to Hwa. But can even she protect against increasingly intense death threats seemingly coming from another timeline? 
Meanwhile, a series of interconnected murders threatens the city's stability and heightens the unease of a rig turning over. All signs point to a nearly invisible serial killer, but all of the murders seem to lead right back to Hwa's front door. Company Town has never been the safest place to be--but now, the danger is personal. 
A brilliant, twisted mystery, as one woman must evaluate saving the people of a town that can't be saved, or saving herself.

viernes, 27 de mayo de 2016

Nuevo episodio del podcast de los VerdHugos

Ayer se publicó un nuevo episodio del podcast de los VerdHugos, en el que hemos tenido el placer de contar con Armando Saldaña y Alexander Paéz como invitados especiales. 

Durante más de tres horas (¡seguimos sufriendo incontinencia verbal!) hablamos sobre las nominaciones a los Hugo, los Arthur C. Clarke, los Locus y los Ignotus, además de irnos por las ramas (faltaría más) y dar nuestras habituales recomendaciones literarias. 

Como siempre, podéis descargar el episodio desde archive.org y también desde iTunes e iVoox

¡Esperamos que os guste mucho!

jueves, 26 de mayo de 2016

All Your Short Are Belong To Us (parte 1)

Con motivo de su nominación para los Premios Ignotus 2016, quiero ir publicando en las próximas semanas las tres primeras entregas de la sección dedicada a ficción corta en inglés que escribo para SuperSonic. Por el momento, os dejo hoy con el artículo aparecido en el primer número de la revista. ¡Espero que os guste!

Bienvenidos a All Your Short Are Belong To Us, la única sección de SuperSonic que además de incorrecta políticamente, también lo es gramaticalmente. En cada número, repasaré la actualidad de la ficción corta en lo que se refiere a literatura fantástica publicada en inglés e intentaré ofrecer una selección de las obras recientes que me parezcan más interesantes, más relevantes y, en definitiva, más recomendables. En esta primera entrega me centraré en los meses de enero a marzo de 2015. ¿Estáis preparados? Pues empezamos… ¡ya!

Mi primera sugerencia es “Returned”, un relato de Kat Howard que se puede encontrar en el número de enero de Nightmare Magazine. Howard me parece una de las autoras más prometedoras de la actualidad y ya el año pasado relatos como “A Meaningful Exchange” (Lightspeed Magazine), A Flock of Grief (Lightspeed Magazine) y, sobre todo, “The Saint of the Sidewalks” (Clarkesworld), me dejaron muy buen sabor de boca. Pero es que 2015 lo ha empezado aún con más fuerza (más abajo recomendaré otro relato suyo), porque “Returned” es un cuento tan bellamente escrito como perturbador. Podríamos describirlo como una historia a medio camino entre el terror y la fantasía oscura, pero en realidad es una poderosa metáfora sobre la violencia de género. Recomiendo especialmente escucharlo en la versión en audio de Gabrielle de Cuir, cuya estupenda narración aporta, si cabe, un punto más de emoción a este relato.

Del primer número del año de Clarkesworld destacaría Cat Pictures Please”, una de mis historias favoritas del trimestre. Este entrañable relato, escrito por Naomi Kritzer, mezcla ternura y humor a partes iguales para contarnos la historia de una inteligencia artificial que quiere, únicamente, hacer que el mundo sea un lugar mejor. Bueno, y también alguna que otra foto de gatitos. Este ha sido mi primer contacto con la obra de Kritzer y me ha conquistado totalmente por su optimismo y su vitalidad, así como por su mirada fresca sobre temas clásicos de la ciencia ficción (el homenaje a “Maneki Neko”, de Bruce Sterling, es tan evidente como reconocido).

También en enero, pero esta vez publicado por Tor.com, pudimos disfrutar de Damage, de David Levine. El relato se centra, como el de Kritzer, en la relación de una inteligencia artificial con los humanos, pero el enfoque es radicalmente diferente. El arranque del cuento no es todo lo potente que sería deseable, pero enseguida levanta el vuelo, combinando varias muy buenas escenas de acción con un interesante dilema moral. Me ha recordado, en algunos momentos, a cierto relato de Peter Watts que prefiero no mencionar para evitar caer en los spoilers.

Pasando ya al mes de febrero, en la revista Clarkesworld nos encontramos con la estupenda “The Last Surviving Gondola Widow”, de Kristine Kathryn Rusch. La autora, muy conocida por tramas en las que combina la narración policiaca con otros géneros, nos ofrece esta vez algo muy diferente. El relato mezcla elementos de steampunk, historia alternativa y fantasía urbana para crear una atmósfera fascinante y envolvente. Con apenas unas pinceladas, consigue sumergir al lector en un mundo lleno de sentido de la maravilla al que espero que la autora regrese pronto en otros cuentos o, por qué no, incluso alguna novela. Muy recomendado.

Una de las revistas clásicas del género, Asimov’s Science Fiction, nos ofrece en su número de febrero el más reciente relato de un autor no menos clásico: Michael Bishop. “Rattlesnakes and Men” es una sátira situada en un pueblo de la América profunda donde todos los hogares están obligados, por ley, a tener una serpiente de cascabel como medio de defensa ante posibles intrusos. No hay que pensar demasiado para darse cuenta de a quién se refiere la evidente metáfora y, si me permiten el juego de palabras fácil, Bishop tira con bala en todas y cada una de las frases de esta historia.

A mediados de febrero, la editorial del Chicago Center for Literature and Photography publicó, bajo licencia Creative Commons, Rise of Hypnodrome, la novela corta que supone el debut de Matt Fuchs. Vengo siguiendo las publicaciones de CCLaP desde que el año pasado descubriera, por casualidad, la muy interesante Sad Robot Stories, de Mason Johnson, y con esta nueva novela corta me han confirmado su buen hacer. Fuchs nos ofrece una alocada historia llena de robots, dictadores new age, humanos ultra-evolucionados, editores literarios frustrados y hasta unas gotitas de dreampunk. Rise of Hypnodrome, está estupendamente escrita, con diálogos inteligentes, un tono que roza lo post-moderno y grandes dosis de humor. Por haber sido publicada por una editorial no muy conocida dentro del fandom, corre el riesgo de pasar desapercibida y creo que sería un terrible error.

Por las mismas fechas que Rise of Hypnodrome salía a la venta Operation Arcana, una de las nuevas antologías editadas por el infatigable John Joseph Adams. De ella quiero destacar “The Way Home”, una estupenda historia de Linda Nagata. Sobresale por su original ambientación, en la que demonios del inframundo conviven con portales entre universos paralelos y batallones de infantería varados en mundos extraños. Además de en la antología Operation Arcana, “The Way Home” se puede leer en la revista Lightspeed.

Mi última recomendación de entre las historias publicadas en el segundo mes del año es “Temporary Friends”, de Caroline M. Yoachim, que se puede encontrar en el episodio 481 de Escape Pod, tanto en versión escrita como en audio. El relato nos acerca a temas como la muerte y la aceptación de la pérdida de los seres queridos, y su influencia en la educación de los niños en un mundo en el que la tecnología médica ha evolucionado mucho más allá de lo que conocemos.

También de Caroline M. Yoachim, pero ya publicada en el mes de marzo, quiero recomendar una pieza muy corta titulada “Sugar Showpiece Universe”, que se puede leer en Daily Science Fiction. El relato, que no tiene más pretensión que entretener, mezcla medio kilo de concursos de cocina con dos cucharadas soperas de cosmología y una pizquita de humor. Una historia sencilla, pero que deja muy buen sabor de boca.

Marzo también nos trajo relatos de dos de los mejores escritores actuales de ficción corta. Por un lado, en Clarkesworld encontramos Cassandra, de Ken Liu, una interesante vuelta de tuerca al género de los superhéroes que quizá hubiera necesitado un final más cerrado pero que no deja de ser un cuento recomendable (como casi todo lo que escribe Ken Liu). Por otro, en Analog aparece “Tasha’s Failsafe”, de Adam-Troy Castro. La historia forma parte de su serie protagonizada por Andrea Cort, pero puede ser leída de forma independiente. Interesante, sin ser lo mejor (ni mucho menos) que ha publicado Castro.

Aún más recomendable me ha parecido “A Murmuration”, de Alastair Reynolds, la historia estrella del número de marzo-abril de Interzone. ¿Puede ser interesante un relato que se centra, a partes iguales, en la observación de bandadas de pájaros y el proceso de revisión de artículos científicos? Reynolds nos demuestra que la respuesta es que sí, sin duda alguna, gracias por preguntar, sobre todo cuando se incorporan preocupaciones filosóficas más comunes en autores como Ian McDonald o Peter Watts.

Y llegamos a la guinda del pastel, la joya de la corona, el premio gordo de la ficción corta en este primer trimestre de 2015: el número correspondiente a los meses de marzo y abril de The Magazine of Fantasy & Science Fiction. Esta entrega supone el comienzo de la labor como editor de C.C. Finlay, tras la decisión de Gordon van Gelder de ceder su puesto después de una prolongada y excelente labor. Si el resto de números son siquiera la mitad de buenos que éste, la suya promete ser una etapa memorable.

En este volumen de F&SF encontramos tanta variedad como calidad. Me siento tentado de recomendar prácticamente todos los relatos incluidos, que son excelentes en su mayoría, y además ofrecen un enorme espectro de temáticas. Para los amantes de la fantasía de espada y brujería tenemos “La Héron”, de Charlotte Ashley, una estupenda historia que recuerda en tono y ritmo a la obra de K.J. Parker. Para quien prefiera las distopías, “Things Worth Knowing”, de Jay O’Connell, presenta un escalofriante futuro en el que los colegios están al servicio de las grandes corporaciones. Por el contrario, “This Is The Way the Universe Ends: with a Bang”, de Brian Dolton, es una historia de ciencia ficción dura situada en los momentos finales del universo (y ni qué decir tiene que me ha encantado). Sobre viajes en el tiempo encontramos dos relatos bien distintos: la historia de amor y venganza que Kat Howard (de la que más arriba recomendaba “Returned”) nos cuenta en “A User’s Guide to Increments of Time” y la inteligentísima comedia de Jonathan L. Howard en “A Small Diversion On the Road to Hell”. También tienen cabida los relatos que apelan a las tradiciones y el folklore, como la notable (aunque algo previsible) “The Mantis Tattoo”, de Paul M. Berger, e incluso los que coquetean con el new weird, como la dolorosamente hermosa “Little Girls in Bone Museums”, de Sadie Bruce. 

Dos de los autores se atreven, además, con la experimentación formal. “Last Transaction”, de Nik Constantine, está contada a través de los registros de las interacciones de los personajes con distintos sistemas informáticos. La historia es interesante aunque ligeramente difícil de seguir por su peculiar estilo narrativo y puede ser necesaria una segunda lectura para captar todos los detalles. Mucho más redonda es “Bilingual”, de Henry Lien, un relato contado mediante el timeline de una usuaria de Twitter obsesionada con los delfines. Me ha encantado la manera en la que el autor ha conseguido incorporar, de modo totalmente natural, los elementos característicos de esa red social (como las menciones, los enlaces, los RTs o los hashtags) para enriquecer enormemente la historia y desarrollar perfectamente al personaje protagonista.

Pero, a pesar de que muchos de los relatos que he mencionado son extraordinarios, la historia más destacada del número es, sin duda, “What Has Passed Shall In Kinder Light Appear”, una novela corta de Bao Shu traducida del chino por, cómo no, Ken Liu. Esta agridulce historia de amor transcurre en un universo en el que la flecha del tiempo va, por algún motivo, en el sentido opuesto que en el nuestro, de modo que los principales acontecimientos históricos suceden en orden inverso a como nosotros los conocemos y el progreso tecnológico va de más a menos. Melancólica, profunda, descorazonadora, imprescindible.

Es un placer para mí haber terminado este breve repaso con un número tan completo y cargado de historias de excelente factura como esta entrega de F&SF. Si sólo podéis leer una revista en estos meses, mi recomendación es que sea ésta. Estoy seguro de que muchos de esos relatos perdurarán en vuestra memoria hasta que sea tiempo de una nueva entrega de All Your Short Are Belong To Us.

miércoles, 25 de mayo de 2016

Novedad: The Sudden Appearance of Hope, de Claire North

Ya está a la venta The Sudden Appearance of Hope, la nueva novela de Claire North, que reseñé hace unos días

Ésta es su sinopsis:
My name is Hope Arden. I am the girl the world forgets. 
It started when I was sixteen years old. 
A father forgetting to drive me to school. A mother setting the table for three, not four. A friend who looks at me and sees a stranger. 
No matter what I do, the words I say, the crimes I commit - you will never remember who I am. 
That makes my life tricky. It also makes me dangerous . . . 
The Sudden Appearance of Hope is the tale of a girl no one remembers, yet her story will stay with you for ever.

martes, 24 de mayo de 2016

Ebook en oferta: The Way of Kings, de Brandon Sanderson

Hasta este viernes se puede adquirir a precio rebajado en varias tiendas online (Amazon ES - 3,20€; Kobo - 3,36€; Google Play - 3,04€) el ebook The Way of Kings, de Brandon Sanderson.

Ésta es su sinopsis:
In The Way of Kings, #1 New York Times bestselling author Brandon Sanderson introduces readers to the fascinating world of Roshar, a world of stone and storms.
It has been centuries since the fall of the Knights Radiant, but their mystical swords and armor remain, transforming ordinary men into near-invincible warriors. Men trade kingdoms for them. Wars are fought for them and won by them. 
One such war rages on the Shattered Plains where Kaladin, son of a surgeon, has been reduced to slavery, and Dalinar, commander of the armies, is plagued by dreams of ancient times, doubting his own sanity.
Across the ocean, Shallan, a naïve but brave and brilliant young woman, plans a daring theft to save her impoverished noble house from ruin.
The result of over ten years of planning, writing, and world-building, The Way of Kings is Book 1 of The Stormlight Archive, an epic fantasy masterpiece in the making.

Audiolibro gratuito: The Adventures of Tom Stranger, de Larry Correia

Hoy se publica The Adventures of Tom Stranger, un audiolibro de Larry Correia que, además, se podrá descargar de forma gratuita hasta el próximo 21 de junio. 

Ésta es su sinopsis:

Have you ever seen a planet invaded by rampaging space mutants from another dimension or Nazi dinosaurs from the future? Don't let this happen to you! Rifts happen, so you should be ready when universes collide. 
A policy with Stranger & Stranger can cover all of your interdimensional insurance needs. Rated "Number One in Customer Satisfaction" for three years running, no claim is too big or too weird for Tom Stranger to handle.

lunes, 23 de mayo de 2016

Presentando el wiki de recomendaciones para los Premios Ignotus

Casi siempre que se publican las nominaciones de los Premios Ignotus se escuchan y se leen muchos comentarios sobre obras que alguna gente piensa que deberían haber resultado finalistas pero que no lo han sido. Muchas veces, el problema es que los votantes de los premios (que os recuerdo que están abiertos, de forma gratuita, a la participación de cualquier interesado) desconocen esas obras o, simplemente, no son conscientes de que se puede votar por ellas en cierta categoría. 

Para intentar paliar en parte estas dificultades, se me ha ocurrido crear un wiki de recomendaciones para los Premios Ignotus, de forma que cualquier persona interesada pueda incluir aquellas obras que más le gustan y que recomienda para ser nominados en los premios. De momento he creado las páginas correspondientes a los Premios Ignotus 2017 (obras, por tanto, publicadas en 2016) y he pedido a algunas personas cercanas que incluyan algunas de las obras que recomiendan, pero desde este momento se abre a cualquier interesado, ya que su utilidad precisamente vendrá de que participe la mayor cantidad de gente posible.  

Es importante notar que se trata de una lista de recomendaciones y que no pretende en modo alguno ser una lista exhaustiva de publicaciones. De hecho, creo que un listado exhaustivo no sólo es prácticamente imposible de conseguir (¿quién hubiera pensado que la ilustración de un babero podría ser nominable?) sino que tiene mucha menos utilidad. El espíritu del wiki es recomendar a otros votantes obras que pueden interesarle, no hacerles navegar entre listas de cientos de artículos o cuentos sin filtro alguno. Otro apunte importante es que este proyecto es completamente independiente de la AEFCFT, que es la última responsable de determinar, en el momento de las votaciones, si una obra es nominable o no. 

Como he dicho arriba, desde este momento cualquier interesado puede participar con sus recomendaciones. Eso sí, rogaría que se respetaran las normas de edición, que reproduzco a continuación:

  1. El objetivo no es crear una lista exhaustiva, por lo que las obras que se añadan deben ser recomendaciones, nunca obras de las que se tenga conocimiento pero no se hayan leído, visto, escuchado...
  2. Antes de añadir una obra, se debe comprobar que cumple las condiciones para ser nominable en la categoría en la que se añade.
  3. Por supuesto, está totalmente prohibido borrar una obra añadida por otra persona. Si se sospecha que una obra no cumple las condiciones de una categoría (por fecha de publicación, longitud o lo que sea), se debe dejar un comentario o avisar a un administrador.
  4. Cuando se añada una obra, se debe incluir una línea bajo ella que comience con "Recomendado por:" y, a continuación, incluya el nombre de usuario de la persona que recomienda la obra.
  5. No se debe añadir la misma obra varias veces. Si se quiere recomendar una obra que ya está incluida, se puede añadir el nombre en la línea "Recomendado por:".
  6. Las recomendaciones de obras en las que se participa como autor, editor, traductor, colaborador... son perfectamente admisibles (e incluso bienvenidas).   
  7. Siempre que sea posible, se incluirán enlaces a páginas externas que proporcionen más información sobre la obra recomendada o a la propia obra si está disponible online (artículos de blogs, sitios webs, ilustraciones disponibles online...).   

Espero que el proyecto os parezca interesante y útil y os animo a participar a todos. Muchas gracias de antemano.